Ya estamos cerca, vamos!
calienten esas manos
con su resuello tibio
y empujen su cansancio
hasta la puerta de la casa.
Vamos, ya llegamos!
casi veo la tuerta cara
de la vieja casa.
Llegamos, ha terminado
la procesión del soroche
y el tiritar pausado
bajo la helada noche.
Calentar las manos, hermanos
y cobijemos en nuestra...