15 junio 2009

Bienvenida a mí

Bien...bienvenida seas a este humilde rincón
donde de tus abrazos guardo el calor.

Mal...maldito ajustado tiempo que oprime
los instantes que en tu pecho descanso.

Bien...bienaventurados tus besos
cual caricia de suave viento enamorado.

Amor...amordazado al filo de mi garganta
hay una voz callando un te quiero.

Ven...vencedora de esta soledad mía
que tu voz quiebre también mi silencio.

A Dios...ruego tu bendición cada día
y que seas feliz, aunque no seas mía.

El despertar del Fery

Recuerdo en los primeros años de mi carrera universitaria haber conocido a un muchacho tranquilo, tímido y poco conversador. Un chico que llegó ser amigo de todos los del grupo que conformábamos "Los Difíciles". Pero el tiempo suele cambiar muchas cosas e incluso a las personas, sobretodo a aquellos quienes aún, se podría decir, no maduraban.

Se trata de mi amigo Fernando Garcia. Se podría decir que lo conocí como el chico tranquilo, sincero, muy responsable e inocente. Hoy es sin duda es diferente, sigue siendo muy responsable, tranquilo, sincero (en cierto modo), pero nada inocente.

Como era mi deseo de hace unos seis años atrás, deseaba descubrir la parte literaria de "Los Díficles" - él era parte del grupo - y es así como pude conocer capacidades innatas de algunos. La profundidad en las poesías y el agudo análisis en los artículos de Gerardo Toledo. El moderno sensacionalismo, la capacidad entrevistadora e innovación de Taylor de la Cruz. El detallismo de Marissa Montero. La soltura para escribir de Florián Ríos. La gracia y maña de Angel Narváez...

Pero desde luego, la incertidumbre de Fernando García. Pues, nunca supo sobre que escribir. Lo que más recuerdo es un poema tan clásico, que prefirió dejar la poesía para incursionar en el mundo de la locución.

Hoy, tras el paso de tantos años, ha despertado su lado literario, pero no para hacer poesía o novela, sino para pequeños relatos autobiográficos de su extensa experiencia con las mujeres.

Muchos pueden contar historias de amores pasados, pero creo que ninguno puede ser tan sincero y crudo como él. Prácticamente se ha desnudado ante todos y todas quienes lo conocían, aunque sería mejor decir, quienes creían conocerlo.

Fernando se ha confesado asimismo y ha mostrado la herida con la cual justifica - como él confiesa - "su venganza". Venganza que ha envenado sus propios sentimientos y que siendo conciente de ello, siente que no puede cambiar nada.

Hoy soy testigo del despertar del "relator maldito" (en alusión a los poetas malditos) de las historias verdaderas, que un día consideré sólo cuentos y hoy son realidad.

Sólo una advertencia. Cuidado con el doble filo de la venganza amigo, que las heridas hechas en otro cuerpo pueden terminar sangrando en ti.

12 junio 2009

La vida en juego

Confundido es este momento
descubro cuan humano resulta vivir.

Y que mirar aquellos ojos
cuyo brillo alumbra otros mundos,
la razón suele ser incierta.

Y debajo de cada pensamiento
sostengo solo las dudas,
cuyas respuestas son de otros labios.

Y la deshonestidad
suele ser el arma escondida para obtener la victoria.

Y como la vida es un juego continuo,
vicio inevitable del existir,
victoriosos o derrotados
siempre hemos de terminar.

08 junio 2009

Mentira concedida

Ingenuo muchacho,
te perdiste en sus ojos, en su locura,
tu corazón perdonó sus pecados
y creiste en la dichosa oportunidad.

Ella solía sonreír y acariciaba un futuro.
Dibujo en su voz la simple esperanza
de anhelar ser la flor del pantano
y convertirse en un jardín prohibido.

Y tú cual buscador de tesoros,
diurno soñador decepcionado,…
la colocaste como extinta heroína
de aquel mundo ficticio tuyo.

Pero al tercer día de tu resurrección,
descubriste el veneno y la herida
que expande una mentira
en este mundo llamado realidad.