18 enero 2010

Magia nocturna

Te he visto dominar cada espacio de tu tiempo,
darte la libertad que quieres y sin excusas.
Te he visto reir a ti como ninguna,
y con tu eterna alegría vencer el dolor.

Luchadora total en cada estación,
apagas tu sed sin miedo,
visitas mundos diferentes,
y ninguno de ellos es tu nación.

Has querido ser quien eres,
sin que nadie se oponga a tu razón.
Y seguirás siendo quien eres,
así vuelvan a romperte el corazón.

¿O es sólo una máscara encantada
que bajo la sombra de tus noches
termina derretida sobre tu almohada?

Dedicado a mi amiga Marcela, la romántica historiadora de su vida.