08 diciembre 2008

Un nuevo mañana

Dedicado a Diana Sauna Tello,
en su eterna busqueda del consuelo.



Hoy descubrí tiempos de llanto,
donde el consuelo
no suele ser una sonrisa;

momentos de extremo dolor,
donde la agonía
se alarga con las ausencias.

Hoy, en un día nocturno,
he sentido de cerca tu pena,
he visto toda tu fortaleza,
quebrarse en tus ojos.

Hoy desnudaste mi alma,
que lloró en el silencioso
estrépito de mi pecho.

Hoy mi débil abrazo
no podía contener tu llanto
y lloraste sobre mi hombro,
aquel que aún carga
con mis más tristes recuerdos.

Hoy, verte llorar no quiero,
ni volver a sentirme vació,
impotente, mudo y perdido

Hoy solo anhelo
que al despertar en tu mañana
nos encontremos,
busquemos nuestras miradas,

para saludarnos con una sonrisa
y que solo los buenos recuerdos
nos hagan llorar,
pero de alegría.