08 mayo 2006

A la espera de la amada

Sentado, bajo el dintel de la puerta,engorda las ansias de verla.Impaciente, con su media sonrisay aquel peculiar guiño perpetuo,ve iniciar el reloj su paso;tiiic taaac, tiiic taaac moribundo.Llegarán las dos con retrazo.Tras el verde cerro desvanecelos últimos brazos del sol ardiente.La dama ausente inquieta al amante.De repente,...